La San Silvestre de Villanúa ha alcanzado los 1.500 participantes, consolidándose como la segunda carrera de fin de año de Aragón en cuanto a participación. La prueba ha sido una auténtica fiesta, en la que corredores y público han disfrutado por igual. Disfraces familiares, payasos, animales, dibujos animados y personajes de cómic han llenado la línea de salida y han animado el recorrido de 3 Km. que había que completar, extendiendo la fiesta y la alegría a las principales calles del casco urbano de la localidad. Numerosas familias, grupos de amigos y amantes del deporte han dado color y sabor a la que ya es la segunda San Silvestre más popular de nuestra comunidad.
En lo deportivo se ha impuesto como ganadores Alberto Puyuelo, que ha vuelto a batir el récord de la prueba, con un tiempo de 8 minutos 57 segundos, y se ha llevado el premio de 300 euros. Le han seguido en la clasificación Guzmán Sanz, con un tiempo de 9.11, y Marcos Alquézar, 9.14. En la categoría femenina la ganadora ha sido María Llorens, que ha completado el recorrido en 11 minutos y 24 segundos, seguida de María Oh Won, con 12 minutos, y Georgina Batet Mateu, 12.24.
Desde Turismo Villanúa, organizador de la carrera junto con el Ayuntamiento y el Club Deportivo El Juncaral, se agradece a todos los asistentes, corredores y público, su colaboración y asistencia a Villanúa para lograr el reto marcado este año y alcanzar los 1.500 participantes. “Nos sentimos muy apoyados y respaldados, porque la gente ha respondido a nuestro reto, y estamos muy sorprendidos de la alta participación, de la originalidad de los disfraces y del ritmo de crecimiento que tiene esta carrera de fin de año”, han señalado.
La fiesta de la San Silvestre de Villanúa ha comenzado antes de las 18.00 horas, momento en el que estaba previsto el pistoletazo de salida, pero debido a la gran afluencia de participantes se ha retrasado el momento de dar la salida. Mientras, todo los asistentes hacían cola para retratarse en el Fotocoll que se ha organizado en la entrada del polideportivo, donde se encontraba el centro de recepción y la salida y meta de la carrera. El ambiente festivo y desenfadado era palpable, los grupos de amigos y familias han llenado la instalación deportiva, el público ha abarrotado la línea de salida y ha animado a los corredores a lo largo del recorrido, y los disfraces han competido en originalidad e imaginación. “Han destacado los disfraces familiares, en los que participaba todos los miembros, desde los más mayores hasta los niños en carritos; como ejemplo podemos nombrar los disfraces de Papá Noel con sus renos”. Finalmente, y tras una dura deliberación, los ganadores del concurso de disfraces en carrera han sido el grupo de urinarios públicos, seguidos de los Canfraneros y, en tercer lugar, los botellines y latas de cerveza Ambar.